domingo, 4 de diciembre de 2011

Quizás valió la pena. Comenzar de nuevo, será mi condena.

La felicidad inundará mi camino al igual como las lágrimas inundaban mi cara.
El tiempo determinará lo que pase al igual que mi actitud frente a la situación.
El afecto que recibo se devolverá como las palabras que dije para defender mi punto de vista.
Lo que pase ahora depende de mí al igual como mi equipo dependía de mí para ganar esa copa.
La magia de lo que viene me hace creer que todo pudo haber sido mejor.
Creer que podía, sin pensar en lo demás, fue mi peor error, pero siempre que caigo debo pararme, seguir adelante y aprender.
Caer miles de veces me hace mas fuerte, si lo sigo intentando, las heridas que quedaron tendrán valor.
Y recuerda, el éxito sólo se consigue del sudor y las lágrimas, de otra manera, sólo eres una persona con suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario